
Pilates requiere atención y concentración. No se trata de una repetición mecánica en la que el cuerpo se mueve como un autómata, sino que cada movimiento se controla cuidadosamente y la mente permanece alerta, permitiendo que mente y cuerpo trabajen de forma conjunta.
Cuando hacemos Pilates, debemos dejar fuera todas nuestras preocupaciones y pensamientos cotidianos para concentrarnos en la realización de los ejercicios.
Se trata de UN TIEMPO PARA TI MISMO que hay que aprovechar para sacar el máximo beneficio.