
El centro de gravedad de nuestro cuerpo es el que nos permite mantenernos en equilibrio e interactuar con facilidad con el entorno. Para fortalecerlo hay que trabajarlo.
Comprende la faja abdominal, y específicamente, su mitad inferior, infraumbilical, no solamente por delante, sino incluyendo los laterales (oblicuo interno y transverso del abdomen) la pared abdominal posterior (psoas, cuadrado lumbar y multífidos) y músculos del suelo pélvico.
