
Testimonio De Francisco Ojeda a sus 92 años con 2 años de práctica de Pilates:
" En este mes de febrero se han cumplido dos años asistiendo a las clases de Pilates que se dan en Momento Studio Pilates, y quiero hacer una reflexión sobre sus consecuencias hasta el día de hoy.
Me apunté a las clases de esta especialidad después de sufrir unas molestias en la cadera que apenas me permitían andar más de cinco minutos.
La medicina que me recomendó el doctor me quitaba el dolor, pero no me parecía suficiente, ya que el motivo de las molestias continuaría hasta que desapareciera el rozamiento entre los huesos utilizados al caminar, y eso sólo podía conseguirse fortaleciendo los músculos de la cadera, debilitados ya por la edad.
Desde la primera sesión, Noelia me explicó cuales eran los músculos que había que reforzar, aunque también me dijo que eso no se conseguiría en un par de semanas, sino que necesitaría bastante más tiempo. Con apenas un mes ya no sentía la menor molestia al andar pero me cansaba demasiado pronto, porque aunque los músculos de la cadera habían mejorado mucho, los de las piernas aún eran débiles por su poco uso, como nos sucede a partir de cierta edad por hacer una vida sedentaria. El músculo que se utiliza poco se debilita, me dijo mi profesora.
Por lo tanto, también tenía que ejercitar los músculos de las piernas con los ejercicios correspondientes, y lo que es más importante, aprender a concentrar el cerebro para que ordene al músculo su función, en lo cual también se basa Pilates, a semejanza de las antiguas escuelas de oriente, Yoga, Tai Chi, Zen y tantas otras, ya que la mente es la que ordena todo el organismo humano.
Continuaré con Pilates para poder tener una vida movida y agradable, sin hacer caso a los años."
Francisco Ojeda Villarejo.
